TRABAJO INFANTIL
TRABAJO INFANTIL
El
trabajo infantil se refiere a cualquier trabajo o actividad que priva a los
niños de su infancia. En efecto, se trata de actividades que son perjudiciales
para su salud física y mental, por lo cual impiden su adecuado desarrollo.
El trabajo infantil incluye:
•
Trabajo infantil antes de la edad legal mínima: la edad legal
mínima en la que los niños están autorizados a trabajar es de 15 años (14 en
los países en desarrollo). Para trabajos ligeros (sólo unas horas de vez en
cuando) el límite mínimo de edad es de 13 a 15 años (12 a 14 en los países en
desarrollo). Finalmente, para realizar trabajos arduos el límite asciende a los
18 años (16 años bajo ciertas condiciones en los países en desarrollo).
• Las peores formas de trabajo
infantil: consisten
en todas las formas de esclavitud o prácticas similares, como el trabajo
forzoso, la trata, la esclavitud por deudas o la servidumbre. Esto también
incluye actividades ilícitas y/o actividades que puedan poner en peligro la
seguridad, la salud y la moral de los niños, como la prostitución, la
pornografía, el reclutamiento obligatorio o forzoso debido a conflictos
armados, el tráfico de drogas, etc.
Trabajo forzoso: comprende
tareas domésticas realizadas durante largas horas en un medio insalubre, en
lugares peligrosos que requieran el uso de materiales o herramientas peligrosas
o que fuercen al niño a cargar objetos que son demasiado pesados.
Ciertas
actividades no son consideradas como trabajo o explotación. Las actividades que
implican simplemente ayudar a los padres a completar las tareas diarias de la
familia, a las que los niños pueden dedicar unas pocas horas a la semana y que
les permite ganar un poco de dinero para sus gastos, no son consideradas como
explotación infantil, ya que no perjudican su bienestar.
Trabajo infantil en México
De acuerdo al informe El trabajo infantil en México: avances
y desafíos, elaborado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), la principal causa del trabajo infantil es
la pobreza. Otros factores causantes de este fenómeno social es la demanda
en hogares, granjas o negocios familiares para que los niños participen en el
trabajo; las normas y actitudes sociales y, los costos que implica la educación
(uniformes, transporte, material escolar, inscripciones).
Solamente uno de cada cuatro niños trabajadores concluye su
educación básica de lo cual se desprenden problemas como el analfabetismo y el
ausentismo escolar, altos índices de reprobación, bajo aprovechamiento y
deserción escolar. El informe detalla que los motivos por los cuales los niños
laboran son los siguientes: 23.3 por ciento trabaja para pagar sus gastos o
para la escuela; el 22.5 por ciento lo hace para completar el gasto de sus
hogares; 22.4 por ciento realiza estas labores sólo por ayudar y, 13.5 por
ciento labora para aprender un oficio.
El trabajo infantil es un problema de escala mundial y aunque
en México se ha ido reduciendo, el informe señala que aún hay un estimado de 2
millones 500 mil niños y adolescentes de 5 a 17 años laborando.
La OIT, UNICEF y la oficina de la UNESCO en México exhortan
al país a centrar su atención en el acceso a una educación de calidad de todas
las niñas, niños y adolescentes como factor clave en la lucha contra el trabajo
infantil. Ya que señala que la primera razón por la que las niñas y niños no
asisten a la escuela es la falta de interés o aptitud, en este sentido es
necesario se les dé un seguimiento educativo en comunidades indígenas, con
discapacidad o migrantes (como las hijas y los hijos de jornaleros agrícolas).
Explotación infantil una realidad en México
Se estima que en México el
8.4% de niños de entre 5 y 17 años se ven obligados a trabajar. Es decir, 2.5
millones de niños laboran en todo el país, de los cuales el 40% no pudo
concluir siquiera la primaria.
En la mayoría de los casos, los niños se ven obligados a dejar las
escuelas y trabajar para a completar los gastos familiares, ya que en la
actualidad es básicamente imposible sostener una familia promedio con un solo
salario.
En sectores como el campo,
las condiciones laborales de los jornaleros son muy graves, trabajos peligrosos
y a destajo, por tanto, no son remunerados por una jornada laboral, o por el
tiempo dedicado al trabajo, sino al terminar el trabajo que les es destinado.
Por día tienen que llenar entre 300 y 400 cubetas de 20 litros, recibiendo un
pago de 200 pesos. Es
aquí donde algunos de los jornaleros llevan a sus hijos a trabajar para
completar “la cuota”. A demás de que muchas veces los dueños de las tierras los
prefieren por la complexión y flexibilidad que tienen los niños.
En las zonas urbanas, el porcentaje de niños que trabajan es de
6%, mientras que en el campo es del 10% de la población de dicha edad. El 90%
de los niños y niñas que trabajan lo hace de manera ilegal, ya que no cumplen
con la edad mínima para trabajar, que corresponde a 14 años, o por qué directamente
son trabajos que ponen en riesgo la salud y el desarrollo de los niños.
¿Que provoca la explotación infantil?
En un país con altos índices de precarización laboral, sumado a
los elevados costos de los productos básicos, muchas de las familias necesitan
de más de un sueldo para poder sostenerse, por lo que no sólo ambos padres
tienen que trabajar, sino que los niños también deben integrarse al campo
laboral.
Esto se combina con las pocas posibilidades de educación que
tienen las escuelas, no sólo por el avance en la privatización de la educación,
también porque no hay una garantía de que los niños puedan estudiar sin tener
que trabajar, con un sistema integral de becas.
La explotación infantil
sirve doblemente a los patrones, pues, por su condición de ilegalidad –en la
mayoría de ellos- no cuentan con sueldo, prestaciones, y condiciones mínimas de
seguridad. Aprovechan su situación para explotarlos aún más.
Es claro que ningún gobierno garantizará que esta situación
cambie, pues mientras se lavan la cara dando políticas públicas por los niños,
siguen sentando las bases para que la explotación infantil continúe.
AQUÍ LES DEJO UN POEMA SOBRE TRABAJO INFANTIL
PERO ELLA LO OLVIDA
Allá va Marina
tan pobre y tan niña
cargando la vida
con una sonrisa.
No tiene una amiga
ni tiene comida
y busca trabajo
camina y camina.
Todas las mañanas
se gana la vida
yendo al mercado
vendiendo ambrosía
No tiene muñecas
¡solo en las vitrinas!
y ella les dice: ustedes son mías
Ella va de fiesta
cuando empieza el día
y no va a la escuela
camina y camina...
la vida es muy dura
¡pero ella lo olvida!
Lilian Viacava
CANCIÓN CONTRA EL TRABAJO
INFANTIL
PARA INDAGAR MAS EN EL
TEMA TE DEJO ALGUNOS LINKS PARA PRESENTACIONES SOBRE EL TRABAJO INFANTIL :
COLLAGE TRABAJO INFANTIL
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